Mujerzuela cibernética:

Verme por webcam no le bastó, él quería oír mi voz y confieso que a mi también me intrigaba la suya y que más de una vez me escapé de alguna cita no tan discretamente por una voz demasiado aguda, por el sonido estridente de una risa histérica-nerviosa de algún galán inseguro, asi que pensé si debía o no correr semejante riesgo y matar los malos pensamientos que me inundaban al saborear cada letra excitada de mi amante ciber, que me traía la temperatura alta cada vez que me anunciaba que me trataría como a una mujerzuela, que me lamería entera sin clemencia, un par de veces en un ataque de cartuchismo lo inadmití por insistir en metérmelo por el culo en cada conversación, por suerte su voz combinaba perfectamente con sus cochinadas, que incluso sonaban mejor en sus labios que por escrito por que si bien es cierto estando caliente lo que más se desea es una buena metida, el por dónde es discutible y la gracia es pasar por las tantas alternativas que da el KAMASUTRA, y me llamó caprichosa y claro que lo soy, no soy ninguna puta a la que sólo le dan por el culo aunque sé que soy una mujerzuela, eso sí : cibernética.